Corría el año 1806 y Beethoven, de 36 años, se alojaba en el palacio del príncipe Alois von Lichnowsky, su amigo y mecenas, donde entabló amistad con Eduard, el joven hijo del príncipe. En la época de las grandes conquistas napoleónicas, Austria estaba ocupada por las tropas francesas. Para mostrar a los oficiales franceses a los que invitaba a cenar "lo que es un príncipe de Austria", von Lichnowsky hizo que el compositor tocara delante de sus invitados. Pero Beethoven se negó a mostrar su talento. Por insubordinación, no sólo ante los vencedores, esos "servidores de la tiranía", sino también ante su protector, que quería exhibirlo. Es y seguirá siendo un hombre libre.

Escuche aquí la creación de BLYND.